Como hemos visto decenas de veces, nuestros alumnos son mucho más visuales que nosotros y para ellos una imagen (o mejor aún, un vídeo) sí que valen muchísimo más de mil palabras.
Por ello, los recursos audiovisuales son casi ya imprescindibles para nuestras clases, aunque la infraestructura de muchos centros educativos no permita su utilización constante y sólo podamos disponer de ellos de cuando en cuando.
En Historia del arte son un complemento fundamental. Evidentemente podemos llevar las imágenes en nuestro pen y proyectarla en una pizarra digital o por medio de un ordenador y un cañón, pero la posibilidad de tenerlas en red (y poder ir al periodo que queramos para hacer comparaciones) resulta sumamente interesante. En concreto me gusta mucho y la utilizo a menudo la creada por liceo
hispánico
Para historia me resultan mucho más útiles los vídeos de determinados momentos que ayuden al alumno a situarse en él y ponerle cara a los hechos. Mi favorito es el inabarcable Artehistoria en donde se encuentran cientos de vídeos breves (y muchos de ellos con recreaciones informáticas) de los principales periodos históricos (y también de arte). Nos pueden servir tanto para introducir un tema como para repasarlo
Como aportación personal he realizado a menudo con mis alumnos más pequeños (1º y 2º ESO) visionados de videos históricos sobre los que tenían que responder a un cuestionario de preguntas, iniciando así el tema (o profundizando en un periodo concreto) a la vez que practicaban su competencia lingüística pero también visual.
Incluso he utilizado a menudo listas de música de una determinada época (gregoriano para el feudalismo, música andalusí, polifonía gótica…) como una forma de darle “banda sonora” a la clase correspondiente, intentándoles descubrir las relaciones entre música e historia como una forma más de comprender nuestro pasado.
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