Después de adentrarme en las profundas aguas de internet, de explorar páginas, wikis y blogs, de adentrarme en sus posibilidades, reconozco que estoy exhausta. También reconozco no haberle encontrado todavía la gracia a los wikis, tal vez por verlos únicamente como la plasmación en Internet del trabajo en grupo de toda la vida... El mundo de los blogs es otra cosa, sobre todo aquellos en los que participa el alumnado, o incluso son principalmente creados por ellos, como en el caso de PablosQy y sus pollitos o El cuarto de la Historia, blogs que se nos mostraron a través de los tutoriales y que ya han dejado de funcionar, pero que parecen haber planteado actividades muy interesantes a los alumnos.
Los blogs realizados por profesores, para completar la clase, como seguimiento de la misma o incluso para plantear alguna tarea a través de ellos, pero que mantienen una estructura más teórica, más de contenidos, y más prefijada por el profesor, como cualquiera de los mencionados por mis compañeros o por mí misma (La Página de Peter, el blog de historia del arte de Tom o Algargos, Arte e Historia), resultan interesantísimos como lugares llenos de recursos a los que acudir, ya sea enviando a los alumnos a consultarlos, o utilizando directamente sus recursos en clase. Pero, como comentaba Javier M. Balmaseda en su artículo, habrá que ver si los alumnos acuden a ellos, ya que, por muy atractivos que sean, consultarlos no deja de ser una actividad pasiva frente a formar parte de ellos. Y eso es quizá lo más interesante de la Web 2.0 y lo que más atrae a nuestros alumnos, por lo que deberíamos potenciar esa faceta de los blogs.
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